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Elasticidad de la demanda: concepto económico que se utiliza para cuantificar la variación que experimenta las cantidades demandadas de un bien a las variaciones en los factores de los que éstas dependen.
1. Concepto de elasticidad
2. Elasticidad precio de la demanda
3. Cálculo de la elasticidad precio demanda
4. Tipos de elasticidad precio demanda
5. Relación de la elasticidad con los ingresos totales
6. Determinantes de la elasticidad precio de la demanda
7. Elasticidad cruzada de la demanda
8. Elasticidad renta de la demanda
Elasticidad
Variación porcentual de una variable en relación con otra variable.
Elasticidad
Medida del grado de respuesta de
las cantidades demandadas y ofrecidas de un bien ante las variaciones en los factores de los que éstas dependen.
Elasticidad precio
Muestra el grado de respuesta de la cantidad ofertada o de la cantidad demandada a las variaciones del precio
Elasticidad precio de la demanda
Mide la magnitud en que varía la cantidad demandada de un bien ante una variación de su precio.
(1) Al existir una relación inversa entre las variaciones del precio y las variaciones de las cantidades demandadas, el signo de la fracción siempre será negativo.
Por convención y comodidad, se tomará el valor absoluto de las variaciones.
Tomar el
valor absoluto
de un número
significa tomar su valor numérico sin tener en cuenta su signo.
La elasticidad precio de la demanda se utiliza para cuantificar el grado o intensidad de las variaciones sufridas en las cantidades demandadas de un bien, frente a las variaciones registradas en el precio de dicho bien.
La elasticidad precio de la demanda
se suele presentar como el porcentaje de variación en la cantidad demandada dado un porcentaje de cambio en el precio.
Método del
punto medio
Consiste en calcular las variaciones porcentuales con respecto a la media del valor inicial y el valor final.
Elasticidad promedio
o elasticidad arco
Número que refleja la elasticidad precio de la demanda utilizando como referencia el precio y la cantidad media.
Demanda inelástica
(o rígida)
Un cambio en el precio provoca un pequeño cambio
en la cantidad demandada
La demanda será inelástica
cuando el cambio porcentual en la cantidad sea inferior a la variación porcentual del precio.
Demanda elástica
Un cambio en el precio provoca un gran cambio en la cantidad demandada
La demanda será elástica
cuando el cambio porcentual en la cantidad sea mayor a la variación porcentual del precio.
Demanda
de elasticidad unitaria
Un cambio porcentual en el precio genera un cambio porcentual de la misma magnitud en la cantidad demandada
Demanda perfectamente inelástica
Las variaciones que experimenta el precio, no afectan a la cantidad demandada:
a cualquier precio, la cantidad demandada es
la misma.
La cantidad demandada es independiente al precio del bien.
La cantidad demandada es totalmente insensible al precio
Demanda perfectamente elástica
La cantidad demandada puede variar, tanto aumentando como disminuyendo, permaneciendo inalterable el precio.
Pequeñas variaciones en el precio producen grandes variaciones
en la cantidad demandada.
Se demanda cualquier cantidad al mismo precio.
La cantidad demandada es infinitamente sensible al precio.
Elasticidad precio de la demanda
Impacto que las variaciones en el precio
tienen sobre la cantidad demandada
Elasticidad precio de la oferta
Impacto que las variaciones en el precio
tiene sobre la cantidad ofrecida
Demanda elástica
La variación de la cantidad demandada es porcentualmente superior a la del precio. La elasticidad de la demanda con respecto a su precio es superior a la unidad.
Demanda de elasticidad unitaria
La variación de la cantidad demandada es porcentualmente igual a la del precio. La elasticidad de la demanda con respecto a su precio es igual a la unidad.
Elasticidad precio
(de la demanda y la oferta)
Variación porcentual de las cantidades demandadas u ofrecidas de un bien en relación con el precio de dicho bien.
Demanda inelástica
Elasticidad
(de la demanda y oferta)
Variación porcentual de las cantidades demandadas u ofrecidas de un bien en relación con los factores de los que éstas dependen.
La elasticidad
mide la intensidad
de una relación entre variables económicas.
Demanda elástica
Elasticidad precio de la demanda
Cambio porcentual en la cantidad demandada, dividido entre el cambio porcentual en el precio.
Demanda perfectamente inelástica
La variación de la cantidad demandada es cero. Por lo tanto, la elasticidad precio de la demanda con respecto a su precio es cero.
Demanda unitaria
Demanda perfectamente elástica
Demanda perfectamente elástica
La cantidad demandada puede variar desde cero a infinito, mientras que el precio es constante. La elasticidad precio de la demanda con respecto a su precio es infinita.
La elasticidad precio de la demanda es un número que mide la variación porcentual de la cantidad demandada de un bien con respecto a la variación porcentual del precio de dicho bien.
Demanda inelástica
La variación de la cantidad demandada es porcentualmente inferior a la del precio. La elasticidad de la demanda con respecto a su precio es inferior a la unidad.
Demanda perfectamente inelástica
La elasticidad precio de la demanda de un bien mide el grado de respuesta de la cantidad demandada del bien con respecto a la variación del precio de dicho bien.
La elasticidad precio de la demanda de un bien mide el
impacto que las variaciones en el precio de un bien tiene sobre la cantidad demandada de dicho bien.
La elasticidad precio cuantifica la variación que experimenta la cantidad ofrecida o la cantidad demandada a las variaciones del precio.
La elasticidad precio de la demanda (Ep) mide cuánto varía la cantidad demandada de un bien (Q) ante variaciones en su precio (P).
4.1. Inelástica
4.2. Elástica
4.3. Unitaria
4.4. Perfectamente inelástica
4.5. Perfectamente elástica
Como hemos dicho anteriormente, en estos casos, en los que la demanda es inelástica, la cantidad demandada no muestra grandes variaciones ante los cambios en el precio, respondiendo proporcionalmente menos que éste.
Como resumen :
Tipos de elasticidad precio de la demanda
En estos caso, en los que la demanda es elástica, la cantidad demandada varía más que proporcionalmente que el precio, de tal forma que una leve variación en el precio, puede provocar una gran variación en la cantidad demandada.
Esta relación entre las variaciones que sufren las cantidades ofertadas y las cantidades demandadas de un bien frente a una variación del precio del mismo, fue motivo de análisis por parte de diversos economistas durante el siglo XVII. Pero fue Alfred Marshall el que utilizó por primera vez, en 1890, en su libro "Principios de economía", el término elasticidad (recuperado de la física), como concepto económico.
Sabemos que, según las leyes de la oferta y la demanda, a medida que varía el precio de un bien, varía también la cantidad ofertada o demandada de dicho bien.
Efectivamente, al variar el precio de un bien, los consumidores (demandantes) y productores (ofertantes) reaccionan demandando u ofreciendo una cantidad diferente. Existe, pues, una relación entre las variaciones del precio y las variaciones de la cantidades demandadas u ofrecidas. Esto podemos verlo en el artículo de la oferta y la demanda de donde extraemos que:
En ese artículo, se desarrolla un análisis de las cantidades ofrecidas y demandadas desde un punto de vista cualitativo, pero no cuantitativo. Es decir, se estudia los cambios en la cantidad demandada y en la cantidad ofrecida, pero no la magnitud o intensidad de estos cambios.
Precisamente, esto es lo que se desea mostrar en el presente artículo: analizar el número de unidades en que varía la cantidad demandada de un bien ante una variación en su precio y así conocer la magnitud de esta variación y cuantificarla.
En definitiva, conocer la relación cuantitativa entre el precio y la cantidad demandada de un bien. Y para esto, para saber la intensidad de esta relación, recurriremos al concepto económico de elasticidad precio de la demanda, que podemos definir de las siguientes formas:
De una forma general, la elasticidad es un concepto económico que se utiliza para cuantificar la variación que experimenta una variable al cambiar otra.
Es decir, la elasticidad muestra la sensibilidad que expresa una variable dependiente ante una modificación en la variable independiente.
Elasticidad de la demanda: Medida del grado de respuesta de las cantidades demandadas de un bien ante las variaciones en los factores de los que éstas dependen.
Elasticidad de la oferta: Medida del grado de respuesta de las cantidades ofrecidas de un bien ante las variaciones en los factores de los que éstas dependen.
Elasticidad precio de la demanda: Medida del grado de respuesta de las cantidades demandadas de un bien ante las variaciones del precio de dicho bien.
Elasticidad precio de la oferta: Medida del grado de respuesta de las cantidades ofrecidas de un bien ante las variaciones del precio de dicho bien.
En economía, el análisis de la elasticidad se centra principalmente en el grado de respuesta que las cantidades demandadas u ofertadas de un bien experimentan ante un cambio en los factores de los que éstas dependen.
De esta manera, tenemos que la elasticidad de la demanda analiza el grado de respuesta de las cantidades demandadas ante las variaciones del precio del bien considerado, del precio de otros bienes relacionados o de las preferencias y las rentas de los consumidores (ver detalle de estos determinantes en "La ley de la demanda").
De igual forma, la elasticidad de la oferta presenta el grado de respuesta de las cantidades ofrecidas ante las variaciones del precio del bien considerado, del precio de los demás bienes, de los costes de los factores productivos o de las expectativas empresariales (ver detalle de estos determinantes en "La ley de la oferta").
Sin embargo, la mayoría de los análisis que veremos en los tratados económicos, y que serán objeto de estudio de este artículo, se centran más en el impacto que las variaciones del precio del bien considerado ejercen sobre las cantidades demandadas y ofrecidas de dicho bien.
Por lo tanto, tenemos: la elasticidad de la demanda, la elasticidad de la oferta, y para no confundir y hablar con propiedad, tendremos la elasticidad precio de la demanda y la elasticidad precio de la oferta, de tal manera que:
Como hemos visto en el apartado anterior, calcular la elasticidad precio de la demanda de un bien consiste en dividir la variación porcentual de la cantidad demandada entre la variación porcentual del precio:
La elasticidad precio de la demanda (Ep) mide el grado de respuesta de las cantidades demandadas de un bien ante las variaciones del precio de dicho bien.
La ley de la demanda nos dice que, en general, los consumidores adquieren más cantidad de un bien cuando su precio es bajo, y viceversa, a mayor precio, menor es la cantidad demandada. Es decir, existe una relación inversa entre el precio y la cantidad demandada.
Sin embargo, debemos de tener en cuenta que no todos los bienes muestran la misma intensidad de respuesta en la variación de su cantidad demanda frente a la variación de su precio. Al igual que existen bienes cuya cantidad demandada es muy sensible a las variaciones de su precio, hay otros cuya cantidad demandada varía poco frente a los cambios de su precio.
Además, existen situaciones en las que los consumidores, ante una variación del precio del bien, cambian mínimamente la cantidad demandada, y otras, en las que una variación del precio del bien provoca una fuerte variación en la cantidad demandada.
Para observar bien estos hechos, nos vamos con un ejemplo. Analicemos la demanda de dos bienes distintos, N y S, que presentan una cantidad demandada de 100 unidades para un precio de 50 € y veamos cómo reacciona cada uno de ellos ante una subida del precio del 10%:
Observemos que mientras que en el bien N, un aumento de su precio en un 10% (de 50 € a 55 €) provoca una disminución de su cantidad demandada del 4% (de 100 a 96), en el bien S, ese mismo aumento del precio del 10%, produce una disminución de su cantidad demandada del 30% (de 100 a 70).
Sin embargo, esta forma de calcular la elasticidad tiene cierta indeterminación. Por este motivo, merece prestar atención al siguiente apartado.
Pues bien, este número resultante de dividir la variación porcentual de la cantidad demandada entre la variación porcentual del precio, se conoce como elasticidad precio de la demanda.
De tal forma que, siendo Ep la elasticidad precio de la demanda, Q1 y Q2 la cantidad inicial y final demandada, respectivamente, y P1 y P2 el precio inicial y final, podemos llegar a la expresión que señalamos en la parte derecha:
En el ejemplo expuesto anteriormente, hemos considerado que partimos de un precio inicial de 50 € y que se ha incrementado hasta 55 €. Por lo tato, para calcular la variación porcentual del precio, hemos dividido el cambio sufrido en el precio (5 €) entre el precio inicial (50 €), lo que supone un incremento en el precio del 10%.
Pero también nos podríamos haber planteado que partíamos de un precio inicial de 55 € y que sufre una disminución hasta 50 €. En esta ocasión, dividiríamos el cambio registrado en el precio (5 €) entre el precio inicial, que ahora sería de 55 €, lo que supondría una disminución en el precio del 9 %.
Esta diferencia en la variación porcentual se debe a que cada una de las variaciones se ha calculado con una base distinta.
Efectivamente, para calcular la variación porcentual de cada uno de ellos (de la cantidad y del precio), tendremos que calcular primero la diferencia entre sus valores finales y sus valores iniciales, y dividir luego por el valor inicial de cada uno, respectivamente.
Sin embargo, en este tipo de cálculo podría surgir una duda respecto al valor a considerar como base para dividir, ya que no se obtendría el mismo resultado para incrementos y para disminuciones. Analicemos esta cuestión.
Por convención y comodidad, siempre se tomará el valor absoluto de las variaciones (1)
Es decir, la variación porcentual del precio (y de la cantidad) depende de la dirección del movimiento (de 50 € a 55 € o de 55 € a 50 €). Como consecuencia de esta indeterminación, el valor de la elasticidad será distinta dependiendo de los valores que consideremos base para calcularlas, tanto en el precio como en las cantidades demandadas.
Para solventar esta imprecisión, podríamos tomar como base común para calcular la variación porcentual de ambos (del precio y de la cantidad) el punto medio entre sus valores iniciales y finales, de tal manera que la diferencia entre el valor inicial y el punto medio sería igual a la diferencia entre el valor final y el punto medio, obteniéndose así la misma variación porcentual en los dos sentidos (en un aumento y en una disminución).
Como ejemplo, se muestra a continuación el cálculo de la elasticidad (normal) y la elasticidad promedio para el bien S del ejercicio anterior, que recordemos presentaba una cantidad demandada Q1 = 100 para un precio P1 = 50 € y que pasaba a una cantidad demandada Q2 = 70 cuando su precio aumentaba a P2 = 55 €:
Como es sabido, el punto medio se calcula mediante la media aritmética o promedio de estos dos valores. Por eso, a este tipo de cálculo se le denomina método del punto medio y al coeficiente resultante elasticidad promedio.
Con el método del punto medio, la variación porcentual del precio y de la cantidad ya no dependen de la dirección del movimiento, debido a que la diferencia entre el valor inicial y su punto medio será igual a la diferencia entre el valor final y el punto medio. Por este motivo, éste es el método recomendado para calcular las elasticidades precio de la demanda.
Sin embargo, para evitar hacer complejos los ejemplos y explicaciones de los siguientes apartados, se ha optado por utilizar el método normal.
Es decir, la cantidad demandada del bien S responde en mayor medida a la variación del precio que la cantidad demandada del bien N (se dice que la demanda precio del bien S es más elástica que la del bien N).
Efectivamente, si calculamos, para cada uno de los bienes, la relación entre la variación porcentual de su cantidad y la variación porcentual de su precio, observaremos que para el bien N este coeficiente es de 0,40 mientras que para el bien S es de 3,00 (recordemos que por convención y comodidad, siempre se tomará el valor absoluto de las variaciones):
Por lo tanto, la fórmula para obtener la elasticidad promedio sería la siguiente:
Por lo tanto, nos podremos encontrar, en un principio, con los siguientes 3 casos:
4.1 que la cantidad demandada varíe en un porcentaje menor que el del precio
4.2 que la cantidad demandada varíe en un porcentaje mayor que el del precio
4.3 que la cantidad demandada varíe en el mismo porcentaje que el precio
Pasamos, a continuación, a analizar cada uno de estos casos.
4.1 La cantidad demandada varía en un porcentaje menor que el del precio
4.3 La cantidad demandada varía en el mismo porcentaje que el del precio
Por último, analizamos el caso en el que el numerador es igual al denominador, por lo que la elasticidad será igual a uno. Es decir, la relación entre las variaciones de la cantidad demandada y del precio es directamente proporcional.
Se dice que la demanda es de elasticidad unitaria, ya que la cantidad demandada varía proporcionalmente igual que el precio.
4.2 La cantidad demandada varía en un porcentaje mayor que el del precio
Para este caso, el numerador es mayor que el denominador; es decir, el coeficiente elasticidad será mayor que uno. Por lo tanto, la relación entre las variaciones de la cantidad y del precio es más que proporcional.
Se dice que la demanda es elástica, ya que la cantidad demandada se muestra muy sensible a las variaciones del precio.
Observemos que cuando se da este caso, el numerador de la fórmula es menor que el denominador, lo que significa que el coeficiente obtenido, la elasticidad, será menor que uno. Es decir, la relación entre las variaciones de la cantidad y del precio es menos que proporcional.
Estamos frente a lo que se denomina demanda inelástica o rígida, ya que la cantidad demandada se muestra poco sensible ante las variaciones del precio.
Es el caso del ejemplo referido anteriormente al bien S, donde podemos observar que la curva presenta una pendiente suave menor de 45 grados (tiende a ser más horizontal que vertical):
Éste sería un nuevo caso (el bien T, por ejemplo), con una elasticidad igual a 1, que pasamos a representar mediante su curva de demanda, observando que ésta muestra una inclinación igual a los 45 grados:
Éste es el caso del ejemplo referido anteriormente al bien N. Si representamos su curva de demanda podemos observar claramente esta relación y cómo dicha curva presenta una pendiente con más de 45 grados (tiende a ser más vertical que horizontal):
Partimos de una situación inicial, representa por el punto A, intersección del precio P1 = 50 € y la cantidad demandada Q1 = 100. A continuación se produce un aumento del precio hasta P2 = 55 €, para el que se registra una cantidad demandada Q2 = 96, obteniéndose así el punto B.
En consecuencia, mientras que el precio aumenta un 10%, la cantidad demandada disminuye un 4%. Por consiguiente, el cociente de la variación porcentual de la cantidad demandada y la variación porcentual del precio es igual a 0,40: la elasticidad es menor que la unidad.
Este tipo de elasticidad se suele dar en los bienes de primera necesidad (leche, pan, etc.) y bienes que tienen muy pocos sustitutivos (azúcar, gasolina, etc.), ya que los consumidores, ante un aumento en su precio, reducirán muy poco la cantidad demandada.
Tenemos el mismo punto A de partida: P1 = 50 € y Q1 = 100 y el mismo aumento del precio hasta P2 = 55 €, pero ahora la cantidad demandada es Q2 = 70, obteniéndose un nuevo punto B.
Podemos comprobar que mientras que el precio aumenta un 10%, la cantidad demandada disminuye un 30%. En consecuencia, el cociente de las variaciones de la cantidad y del precio nos da un valor de 3,00: la elasticidad es mayor que la unidad.
Se suele manifestar en los llamados bienes de lujo (artículos de oro, etc.), ya que son muy sensibles ante las variaciones del precio.
Una vez más, partimos del punto A (P1 = 50 € y Q1 = 100) y reconocemos un aumento del precio hasta P2 = 55 €, para el que ahora se registra una cantidad demandada Q2 = 90, obteniéndose así el nuevo punto B.
Para este caso, el precio aumenta un 10% y la cantidad demandada disminuye, también, un 10%, obteniéndose un coeficiente de 1,00: la elasticidad será igual a la unidad.
Pero no podemos finalizar este apartado dedicado a la tipología de la elasticidad precio de la demanda sin contemplar los dos casos más extremos y, por este motivo, más singulares:
4.4 cuando la cantidad demandada no varía ante las variaciones del precio.
4.5 cuando la cantidad demandada varía permaneciendo constante el precio.
4.4 La cantidad demandada no varía ante las variaciones del precio
En este caso, los consumidores no prestan atención al precio del bien. Compran la misma cantidad independientemente de su precio (un claro ejemplo sería la barra de pan).
De esta forma, ante cualquier variación del precio, la variación porcentual de la cantidad demandada será cero. Por consiguiente, la elasticidad precio de la demanda será cero.
4.5 La cantidad demandada varía permaneciendo constante el precio
En este caso los consumidores está dispuestos a comprar la mayor cantidad posible de bienes, a un único. A otro precio distinto (normalmente, mayor), no desearán comprar nada.
Es decir, la cantidad demandada puede variar (desde cero hasta el infinito), permaneciendo constante el precio. Si no existe variación en el precio, nos encontramos con un denominador igual a cero y, como es sabido, al dividir un número entre cero el resultado es infinito.
Estamos ante una elasticidad nula, ya que la cantidad demandada no se altera al variar el precio.
Es lo que se denomina demanda perfectamente inelástica o rígida. Su representación gráfica será una línea vertical paralela al eje de ordenadas, indicando que se demanda la misma cantidad, sea cual sea el precio.
La cantidad demandada permanecerá constante en Q1 para cualquier precio. Es decir, un aumento del precio no hace variar la cantidad demandada.
Hemos visto en el apartado anterior que calcular la elasticidad precio de la demanda de un bien consiste en analizar la relación que existe entre la variación porcentual de la cantidad demandada y la variación porcentual del precio. Es decir, hallar en qué porcentaje varía la cantidad demandada respecto al precio.
Cuando la elasticidad precio de la demanda es infinita se dice que la demanda es perfectamente elástica.
Se trata de una elasticidad infinita, ya que una pequeña reducción del precio puede elevar la cantidad demandada de cero a infinito.
La representación gráfica será una línea horizontal paralela al eje de abscisas, indicando que la cantidad demandada varía hasta el infinito, mientras el precio permanece inalterable.
Observemos que al precio P1 la cantidad demandada puede ser cualquiera (Q1, Q2 ... hasta el infinito). Sin embargo, es nula para todos los precios mayores que P1 y extremadamente grande (tendiendo a infinita) para precios menores que P1.
Fijémonos bien en las diferentes curvas de demanda representadas en el cuadro anterior y podremos observar claramente que cuanto mayor es la elasticidad (desde cero hasta infinito), la curva se va inclinando sobre el eje de abscisa, desde una posición vertical a una horizontal. Es decir, a medida que la elasticidad aumenta, la curva de la demanda se hace cada vez más plana.
Hasta ahora, hemos estudiado la elasticidad de la demanda desde el punto de vista del consumidor. De esta forma, partiendo del número de unidades de un bien que el consumidor deja de adquirir cuando el precio de dicho bien aumenta, hemos cuantificado el impacto que las variaciones en el precio tienen sobre la cantidad demandada.
Igualmente, desde el punto de vista del productor, lo que le interesa saber es el número de unidades que deja de vender cuando el precio del bien que ofrece aumenta.
De aquí, la importancia que tiene para las empresas conocer la elasticidad de la demanda precio de sus productos, ya que con este dato estarán en disposición de prever con qué intensidad la variación de su precio puede afectar a sus ventas.
Conocer la elasticidad de la demanda de los productos es conocer el efecto que tendrá sobre sus ventas las variaciones en su precio, crucial para estar preparados y realizar los ajustes correspondientes con la intención de aplacar los posibles impactos negativos.
La clasificación que hemos visto de la elasticidad precio de la demanda en el apartado anterior nos permite prever cómo afecta las variaciones del precio de un bien a la cantidad demandada de dicho bien y, por consiguiente, a los ingresos totales obtenidos por los fabricantes de ese bien, ya que:
Ingreso total (IT) = Cantidad vendida (Q) x Precio (P)
Volvamos al ejemplo del bien N y a la representación gráfica de su curva de demanda en la que vamos a incluir la representación del ingreso obtenido.
Sabemos que a un precio P1=50 € la cantidad demandada es Q1=100. Tenemos entonces, la representación de un rectángulo delimitado por sus 4 vértices: (0, 50 (0, 0), (100, 0) y (100, 50).
Sabemos que el área de un rectángulo es base por altura, donde la base es Q1 (100) y la altura P1 (50), de tal forma que:
IT = Q1 x P1 = área del rectángulo delimitado
Por lo tanto, el ingreso obtenido a ese precio sería:
IT = 100 x 50 = 5.000 €
Pues bien, si una empresa, con ese bien en concreto, desea aumentar los ingresos, deberá aumentar el precio del bien. Sin embargo, es consciente que una subida de precio bajará la cantidad demandada y, por lo tanto, se reducirá el número de unidades vendidas, existiendo el riesgo de que se reduzca el ingreso total en lugar de aumentarlo (de ahí la importancia de conocer cómo reaccionarán los consumidores ante un aumento del precio).
Vamos a ver qué ocurre cuando el precio aumenta a 55 € y la cantidad demandada disminuye hasta 96 uds. Obtenemos un nuevo rectángulo, ahora delimitado por los puntos (0, 55), (0, 0), (96, 0) y (96, 55).
Es decir, el rectángulo inicial, con un valor de 5.000 €, ha aumentado por la parte de arriba en 480 €, pero también disminuye por la parte derecha en 200 €, quedando con un área final de 5.280 €, producto de las 96 unidades a 55 € la unidad.
Estos cambios obedecen a 2 efectos contrapuestos:
- Un incremento de los ingresos, por la parte de arriba del gráfico, provocado por el incremento del precio que pagan los consumidores que siguen comprando el bien N: 96 unidades por las que los consumidores pagan 5 € más que antes: 96 x 5 = 480 €.
- Una disminución de los ingresos que obedece a la reducción de la cantidad demandada (4 uds.) debido a los consumidores que han dejado de adquirir el bien N: 4 x 50 € = 200 €.
Al final, se obtiene unos ingresos totales de 5.280 €:
Ingreso inicial + incremento por precio - disminución por cantidad = Ingreso final
5.000 € + 480 € - 200 € = 5.280 €
que corresponde, evidentemente, al nuevo número de unidades vendidas al nuevo precio:
IT = 96 uds. x 55 €/ud. = 5.280 €
Las variaciones del precio de un bien ejercen 2 efectos contrapuestos sobre el ingreso total:
El efecto final del ejemplo que hemos analizado ha sido un aumento de los ingresos totales. Pero no siempre será así. La consecuencia de estos dos efectos contrapuestos será un efecto final neto, que dependerá del efecto que tenga más intensidad (precio o cantidad) y, consecuentemente, del tipo de elasticidad precio de la demanda:
1. si predomina el efecto precio:
El precio y los ingresos totales se mueven en la misma dirección. Se da cuando la demanda del bien es inelástica (Ep < 1).
2. si predomina el efecto cantidad:
El precio y los ingresos totales se mueven en direcciones opuestas. Se da cuando la demanda del bien es elástica (Ep > 1).
3. si ambos efectos tienen el mismo impacto:
Los ingresos totales permanecen constantes cuando el precio cambia. Se da cuando la demanda tiene elasticidad unitaria (Ep = 1).
En resumen:
Cuando la demanda es inelástica, el efecto precio domina al efecto cantidad
Cuando la demanda es elástica, el efecto cantidad domina al efecto precio
Cuando la demanda es unitaria, ambos efectos dominan con la misma intensidad
Ya hemos visto que no todos los bienes reaccionan con la misma intensidad en la variación de su cantidad demanda cuando se produce un cambio en su precio. Es decir, no todos los bienes presentan la misma elasticidad. Pero
¿de qué depende la elasticidad precio de la demanda de un bien?
Esto es lo que vamos a intentar descubrir en este apartado, no sin antes advertir, que considerando que uno de los principales determinantes de la demanda es la preferencia de los consumidores, será imposible fijar una regla universal que explique objetivamente los factores que inciden en la intensidad de estos cambios.
Determinantes de la elasticidad
1) Existencia de bienes sustitutivos
2) Naturaleza del bien
3) Proporción de renta gastada en el bien
4) Período de tiempo considerado
Nos limitaremos, pues, a establecer algunas reglas generales sobre los factores principales que la experiencia nos ha indicado determinan la elasticidad precio de la demanda de un bien.
1) Existencia de bienes sustitutivos
Los bienes sustitutivos son aquellos que satisfacen la misma necesidad. Podemos elegir entre diferentes frutas u optar por diferentes medios de transportes para viajar (coche, avión o tren). Ante la ausencia de uno de ellos, tenemos la opción de sustituirlo por otro.
Evidentemente, cuantos más sustitutivos tenga un bien, más fácil será dejar de comprarlo cuando suba su precio, ya que se dispone de otros bienes similares, cuyo precio no se ha alterado, trasladando el consumo hacia ellos.
Elasticidad bienes sustitutivos
Cuantos más sustitutivos tenga un bien,
más elástica será su demanda
Por lo tanto, los bienes que tengan varios bienes sustitutivos tendrán una demanda más elástica que los que no tienen o tienen menos sustitutivos.
2) Naturaleza del bien
Es poco probable que ante una subida de precios de los bienes de primera necesidad, las cantidades demandadas de ese bien sufran fuertes reducciones, ya que se tratan de bienes que difícilmente se pueden dejar de consumir (comida, ropa). Es por ello, por lo que su demanda tiende a ser inelástica.
En cambio, los bienes de lujo suelen presentar una demanda muy elástica, ya que al aumentar su precio, la cantidad demandada se reduce considerablemente.
La demanda de los bienes:
La demanda de los bienes de primera necesidad es más rígida que la de los bienes de lujo.
3) Proporción de renta gastada en el bien
Dependiendo de la importancia que tenga el gasto de un bien en el presupuesto del consumidor, éste presentará distintos valores para la elasticidad precio de su demanda.
Si el gasto en el bien representa una pequeña proporción de la renta del consumidor, la elasticidad precio de su demanda tenderá a ser baja (inelástica), ya que una variación en su precio, tendrá poca repercusión en el gasto total del consumidor.
Inelástica para los bienes que consumen una pequeña proporción de la renta del consumidor.
Elástica para los bienes que consumen una proporción grande de la renta.
En cambio, si el consumo en ese bien ocupa un porcentaje alto del presupuesto del consumidor, la elasticidad será alta (demanda elástica); la cantidad demandada será más sensible a las variaciones del precio.
En resumen: Los bienes cuyo gasto representa una alta proporción en la renta del consumidor, tienden a tener una demanda más elástica que aquellos cuyo gasto representan una proporción más reducida.
4) Período de tiempo considerado
Este determinante se refiere al tiempo necesario que debe transcurrir para que los consumidores se adapten a la nueva situación tras una variación del precio.
Cuando se produce un aumento del precio, el consumidor no nota inmediatamente los efectos sobre su presupuesto, por lo que no toma medidas como reducir su consumo o buscar sustitutivos (a corto plazo la elasticidad será pequeña). Sin embargo, una vez que ha tenido el tiempo suficiente para sufrir sus consecuencias, reducirá su consumo (a largo plazo la elasticidad será mayor).
Hasta ahora, hemos analizado la elasticidad de la demanda ante las variaciones del precio del bien (elasticidad precio de la demanda).
Pero recordemos que al principio del artículo definíamos a la elasticidad de la demanda, en general, como aquella que medía los efectos de las variaciones de los factores de los que dependían las cantidades demandadas (elasticidad de la demanda).
Pues bien, en los próximos apartados, analizaremos cómo y con qué intensidad impactan las variaciones del resto de los factores de la demanda de un bien en las cantidades demandas de dicho bien.
En general, la elasticidad precio de la demanda a largo plazo es mayor que la elasticidad a corto plazo.
Los consumidores necesitan tiempo para adaptar su conducta a los cambios en los precios y ajustarse a la nueva situación.
Elasticidad precio de la demanda
Mide la magnitud en que varía la cantidad demandada de un bien ante una variación de su precio.
Elasticidad de la demanda
Medida del grado de respuesta de las cantidades demandadas ante las variaciones en los factores de los que éstas dependen.
Como sabemos, la demanda no sólo depende del precio del bien en cuestión, sino también de otros factores o determinantes (ver el artículo "La ley de la demanda"), entre los que destacan:
Por lo tanto, es lógico que también se analicen estas elasticidades. En primer lugar, vamos a analizar la sensibilidad de la demanda de un bien a las variaciones de los precios de otros bienes, conocida como la elasticidad precio cruzada de la demanda.
Y en el siguiente apartado prestaremos atención al grado de respuesta de las cantidades demandadas ante las variaciones de la renta del consumidor, conocida como la elasticidad renta de la demanda.
La elasticidad precio cruzada de la demanda mide el grado de repuesta de las cantidades demandadas de un bien ante las variaciones del precio de otros bienes relacionados con el bien en cuestión. Estos bienes relacionados pueden ser:
Por lo tanto, sus demandas variarán en sentidos opuestos: si aumenta la demanda de uno, disminuirá la demanda del otro.
Por lo tanto, sus demandadas variarán en el mismo sentido: si aumenta la demanda de uno, también aumentará la demanda del otro.
Por consiguiente, en el cálculo de esta elasticidad intervendrán dos bienes: el bien analizado y su sustitutivo o complementario. Consistirá en medir el efecto de la variación del precio de un bien sobre la cantidad demandada del otro bien. De ahí el nombre de elasticidad "cruzada".
La elasticidad precio cruzada de la demanda entre dos bienes mide el efecto de la variación del precio de un bien sobre la cantidad demandada del otro bien.
Elasticidad cruzada
Cociente entre la variación porcentual de la cantidad demandada de un bien y la variación porcentual del precio del otro bien
De las definiciones anteriores sobre los tipos de bienes, extraemos las siguientes conclusiones:
El ejemplo clásico es el de la mantequilla y la margarina. Una subida del precio de la mantequilla hará que los consumidores prefieran comprar margarina, aumentando su cantidad demandada. Por lo tanto, el aumento del precio de un bien provoca también el aumento de la cantidad demandada del bien sustitutivo.
Las variaciones en el precio de un bien y la cantidad
demandada del bien sustitutivo tienen el mismo signo.
Por lo tanto, su elasticidad cruzada será positiva (Ec > 0)
Veámoslo mediante un ejemplo. El coche y la gasolina son bienes complementarios (se consumen conjuntamente; el consumo de uno requiere el consumo del otro). Si baja el precio de los coches, aumentará su demanda y se producirá, obviamente, un incremento del consumo de gasolina. Es decir, una disminución del precio de un bien provoca un aumento de la cantidad demandada del otro bien.
Las variaciones en el precio de un bien y la cantidad
demandada del bien complementario tienen signos opuestos
Por lo tanto, su elasticidad cruzada será negativa (Ec < 0)
A los dos tipos de bienes vistos anteriormente (sustitutivos y complementarios), debemos añadir aquellos que no tengan ningún tipo de relación entre sí, denominados bienes independientes. Obviamente, estos bienes no tendrán elasticidad cruzada, ya que:
Las variaciones en el precio de un bien y la cantidad
demandada del otro bien son independientes
Por lo tanto, su elasticidad cruzada será nula (Ec = 0)
Es decir, el signo de la elasticidad precio cruzada de la demanda nos indicará si los bienes son sustitutivos, complementarios o independientes. Por este motivo, en estos casos, es aconsejable respetar el signo menos de la fórmula de la elasticidad.
Evidentemente, cuanto mayor sea el valor de la elasticidad, mayor será la reacción de la cantidad demandada de un bien a las variaciones de precio del otro bien y, por lo tanto, más estrecha será la relación de sustituibilidad o complementariedad entre los bienes en cuestión, de tal forma que, si la relación entre los bienes es baja, sus elasticidades cruzadas estarán cercanas a cero.
La elasticidad renta de la demanda de un bien mide el grado de repuesta de las cantidades demandadas de un bien ante las variaciones de la renta de los consumidores. Por lo tanto, para su cálculo tendremos que aplicar la siguiente fórmula:
La ley de la demanda sostiene que, en general, cuando aumenta la renta de los consumidores, aumenta su consumo y, por lo tanto, aumenta la demanda. Sin embargo, no siempre es así, ya que depende del tipo de bien y de la proporción de renta que el consumidor destine a cada uno de estos tipos de bienes.
Es lógico que los consumidores pertenecientes a los estratos de ingresos más bajos gasten gran parte de sus rentas en aquellos bienes de primera necesidad. Sin embargo, a medida que aumenta su renta, comenzarán a consumir más cantidad de otro tipo de bienes (generalmente, de mayor calidad), disminuyendo así la proporción dedicada a esos bienes de necesidades básicas (y de menor calidad) que a partir de ahora denominaremos bienes inferiores.
Tenemos, entonces:
Bienes inferiores
Aquellos que cubren las necesidades básicas de las personas que disponen de menores ingresos.
Un aumento de la renta de los consumidores provoca un descenso en la cantidad demandada de estos bienes.
Las variaciones en renta y la cantidad demandada se mueven en direcciones contrarias (tienen signos opuestos)
Los bienes inferiores tienen,
por lo tanto, una
elasticidad renta negativa
Bienes normales
La mayoría de los bienes y servicios pertenecen a esta categoría.
Un aumento de la renta de los consumidores provoca un aumento en la cantidad demandada de estos bienes.
Las variaciones en renta y la cantidad demandada se mueven en la misma dirección (tienen el mismo signo)
Los bienes normales tienen,
por lo tanto, una
elasticidad renta positiva
Debemos añadir, que dentro de los bienes normales, se dan diferentes dimensiones de la elasticidad. Así, dentro de estos bienes normales, se distingue: los bienes de lujo y el resto de bienes no de lujo.
El análisis de las elasticidades de estos dos tipos de bienes nos dice que los bienes de lujo (caviar, joyas, etc.) tienden a tener grandes elasticidades renta, ya que es fácil que los consumidores prescindan de estos bienes si sus rentas disminuyen o son bajas.
No ocurre lo mismo con los bienes no de lujo, ya que los consumidores seguirán consumiéndolos, incluso cuando sus rentas sean bajas. Tienden, por lo tanto, a tener una elasticidades renta pequeña. Como consecuencia de estos valores, según se desprende de la fórmula de la elasticidad renta:
Bienes normales
de lujo
Su elasticidad renta es > 1
por lo tanto
un aumento de la renta de los consumidores provoca un aumento más que proporcional en la cantidad demandada de estos bienes.
A medida que aumenta la renta de los consumidores, la participación de los bienes de lujo en el presupuesto de los consumidores aumentará.
Bienes normales
no de lujo
Su elasticidad renta es < 1
por lo tanto
un aumento de la renta de los consumidores provoca un aumento menos que proporcional en la cantidad demandada de estos bienes.
A medida que aumenta la renta de los consumidores, la participación de los bienes no de lujo en el presupuesto de los consumidores disminuirá.
Lo que le interesa al empresario es saber si el cambio en el precio del bien aumentará o reducirá sus ingresos totales.
Ingreso total
Cantidad pagada por los compradores y recibida por los vendedores de
un bien:
IT = Q x P
El Ingreso total es igual al área del rectángulo, cuya altura es el precio (P) y el ancho la cantidad demandada (Q), siendo entonces IT = Q x P
La elasticidad permite a las empresas conocer, o por lo menos prever, el comportamiento de las ventas de sus productos ante variaciones de sus precios.
de Paul Krugman
El impacto de un cambio del precio en los ingresos totales depende de la elasticidad de la demanda.
Un bien
sustitutivo
es el que se utiliza en lugar de otro. Satisface la misma necesidad
(viajar en coche o en tren).
El ejemplo clásico de bienes sustitutivos son la mantequilla y la margarina
A largo plazo las demandas son más elásticas que a corto plazo
Elasticidad de la demanda
Grado de interrelación entre la cantidad demandada y un cambio en cualquiera de los factores que le influyen.
La elasticidad precio cruzada de la demanda
mide cómo la cantidad demandada de un bien responde a un cambio en el precio de otro bien.
Elasticidad cruzada Interrelación existente entre la demanda de un bien y los cambios en los precios de otros bienes.
Mide el efecto de una variación del precio de un bien en la cantidad demandada de otro bien relacionado.
Dos bienes son sustitutivos cuando su elasticidad cruzada de la demanda es positiva.
Dos bienes son complementarios cuando la elasticidad cruzada de la demanda es negativa.
Cuando la elasticidad cruzada es nula, los dos bienes son independientes entre sí.
Cuando aumenta la renta de los consumidores, aumentará la demanda de todos los bienes, excepto la de los denominados bienes inferiores.
Bienes inferiores
Su demanda disminuye cuando la renta de los consumidores aumenta (transporte público)
Al disponer de más renta prefieren bienes y servicios de mejor calidad
Bienes normales
Su demanda aumenta cuando aumenta la renta de los consumidores.
Se da en la mayoría de los bienes
Como resumen sobre el comportamiento de la demanda frente a los cambio en la renta del consumidor, mostramos en el siguiente cuadro la relación entre los valores que puede adoptar la elasticidad renta con los distintos tipos de bienes:
Marzo 2018